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Thursday, June 06, 2013

HABLAN DE MONS. ROMERO



La noticia que el Papa Francisco ha “desbloqueado” la canonización de Mons.Óscar A. Romero ha sido analizada por numerosos comentaristas. Esto es lo que han dicho algunas de las voces principales.
Pat Marrin, del National Catholic Reporter, describió la importancia general de la noticia:
Con un nuevo Papa, el fuerte ‘shock’ de la muerte de Romero y las implicaciones impactantes de su ejemplo han hecho su canonización aún más relevante para la iglesia universal. Lo que los obispos en Medellín llamaron la “violencia institucionalizada” de la pobreza hace 45 años, sigue siendo la suerte de miles de millones de personas en el mundo, y esto sigue planteando la pregunta a la que Francisco está haciendo réplica: “¿Camina la iglesia con los pobres?”
Bill Blair, del Republican American, hizo eco de la idea que la canonización de Romero encajaría con los objetivos aparentes del Papa Francisco.
Este nuevo papa latinoamericano haría bien en muchos niveles guiando la ruta del arzobispo a la beatificación y a la eventual canonización. A nivel personal, Francisco se beneficiaría al promover a Romero, ya que ayudaría a silenciar a aquellos críticos que han argumentado que Francisco guardó silencio públicamente durante la “guerra sucia” en Argentina entre 1976-1983.
Jorge Costadoat, S.J., reconoció los motivos contradictorios detrás del “bloqueo” y del “desbloqueo” de la causa de canonización.
Monseñor Romero ha sido la figura más conflictiva de la Iglesia en América Latina. Tal vez haber “bloqueado” la tramitación del proceso de Romero ha sido un acto bien intencionado. ¿Por qué no? La prudencia ha podido indicar a los Papas anteriores, o a algún prefecto romano, que exaltar la figura de este mártir habría provocado agitaciones mayores entre la Iglesia y los gobiernos latinoamericanos, y al interior de ella misma.  ¿Qué pretende el Papa Francisco con rehabilitar a un hombre conflictivo?  Desbloquear la causa de Romero es un acto conflictivo. Bloquearla también lo ha sido. Hemos de creer que ni en este ni en aquel caso ha habido mala intención. Nadie nos obliga a pensar mal. Pero sí debemos reconocer que el conflicto es una realidad histórica. Y que lo decisivo es, en última instancia, con quién se está y contra qué se combate.
El sacerdote activista Plazido Erdozain se centró en intrigas percibidas dentro de la Iglesia.
Desde que nombraron a este Papa, ha habido algunas señales de cambio positivas, pero yo siempre creí que serían las obras las que hablarían; pues bien, reabrir el proceso de monseñor Romero sí es una señal importante. Estaba bloqueada, y eso que la Iglesia salvadoreña se esforzó por revisar su vida, para que fuera tragable por el Vaticano.  La Iglesia salvadoreña puso al frente de su causa de canonización a monseñor Delgado (Jesús Delgado), quien está convencido de que los enemigos de monseñor Romero somos nosotros, las comunidades de base.  En lo personal, no me importa tanto si lo canonizan o no. Una canción de Piquín (se refiere al cantautor Guillermo Joaquín Cuéllar) ya dice que a monseñor hay que hacerlo santo siguiendo su camino. La idea de hacer santos para que quede en los archivos a mí no me gusta tanto, pero sí es una buena señal de cambio ... Es una ruptura con el esquema que han mantenido los dos papas anteriores, y hasta la Iglesia salvadoreña, porque sí, promovieron hacerlo santo, pero todo lo que han escrito sobre monseñor Romero es solo para espiritualizarlo, pero no en el sentido verdadero, imbuirlo del espíritu de Cristo, sino hacerlo espiritualista.
Julian Filochowski, de la británica Romero Trust, trató de conciliar los puntos de vista opuestos.
[Romero e]ra absolutamente ortodoxo y absolutamente radical ...  Romero era un hombre profundamente espiritual, con una rica vida de oración; su ejemplo para nosotros es la hermosa y transparente síntesis que hizo, al vivir y testimoniar la fe y promover la paz con justicia.
Jon Sobrino, S.J., de la Universidad Centroamericana de San Salvador, espera que la canonización busque armonizar las contradicciones, en lugar de imponer la visión oficial.
No sabemos qué se dirá en el acta de beatificación y de canonización. Nos gustaría que, además de lo que se vea sobre Monseñor desde la Roma universal, el acta diga las cosas importantes del Monseñor que vemos desde aquí.  Ojalá ofrezca al Monseñor Romero, santo tradicional y santo salvadoreño, como hemos intentado describir.
El columnista David Gibson propuso una manera de difundir las aparentes tensiones.
Emparejar la canonización de Juan Pablo y de Romero es un escenario que pueda suscitar el asombro, pero la idea no está sin antecedentes en la política de hacer santos. Emparejar la canonización del santo patrono de la teología de la liberación con el papa que intentó suprimirla sería algo no convencional, pero quizás no para Francisco, que ya ha demostrado ser el más “no convencional” de los papas con un set de prioridades propiamente suyas.
Vamos a seguir de cerca esta conversación, pero, en este momento, estos comentarios nos sugieren que el desacuerdo sobre el si o no canonizar a Mons. Romero tiene tanto que ver con choques de visiones de Iglesia, como con las cualidades de Mons. Romero.

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