Friday, May 15, 2015

Novena al Espíritu Santo


Acercándonos a la beatificación de Monseñor Romero en el fin de semana de Pentecostés, ofrecemos la Novena al Espíritu Santo de San Alfonso María de Ligorio.  Oremos para que el Espíritu Santo siga acompañando a la Iglesia, como lo hizo durante el Concilio Vaticano II y en las reuniones de los obispos latinoamericanos desde Medellín a Aparecida.  También recordamos el 40 aniversario de la primera carta pastoral de Monseñor Romero, “El Espíritu Santo en la Iglesia”, este lunes 18 de mayo.
Por favor, únase con nosotros en oración y reenvíe amablemente esta petición de oración a sus contactos.
Viernes, 15 de mayo - DÍA 1: Oramos por el don del temor de Dios
Oración de la Novena: “Divino Consolador, te adoro como mi verdadero Dios, con Dios el Padre y Dios el Hijo.  Te adoro y me uno a la adoración que recibes de los ángeles y los santos.  Te doy mi corazón y yo ofrezco mi agradecimiento ardiente por toda la gracia que Nunca dejas de otorgar sobre mí.  Tu que das todos los dones sobrenaturales, que llenaron el alma de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, con tal inmenso favor, Te ruego que me visites con su gracia y tu amor y me concedas el don del santo temor, de modo que podrá actuar en mí como un control para evitar que caiga de nuevo en mis pecados pasados, por los cuales pido perdón”.
Reflexión:María es la ternura que busca angustiada una solución. María está en nuestra patria como en un callejón sin salida pero esperando que Dios ha de venir a salvarnos. Ojalá imitáramos a esta Pobre de Yahvé y sintiéramos que sin Dios no podemos nada, que Dios es esperanza de nuestro pueblo, que sólo Cristo, el Divino Salvador puede ser el Salvador de nuestra patria”.     - Monseñor Romero, 24 de diciembre 1978
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Sábado, 16 de mayo - DÍA 2: Nos orar por el don de la piedad
Oración de la Novena: “Divino Consolador, te adoro como mi verdadero Dios, con Dios el Padre y Dios el Hijo.  Te adoro y me uno a la adoración que recibes de los ángeles y los santos.  Te doy mi corazón y yo ofrezco mi agradecimiento ardiente por toda la gracia que Nunca dejas de otorgar sobre mí.  Tu que das todos los dones sobrenaturales, que llenaron el alma de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, con tal inmenso favor, Te ruego que me visites con su gracia y tu amor y me concedas el don de la piedad, de modo que Te pueda servir en el futuro con fervor incrementado, seguir con más rapidez Tus santas inspiraciones, y observar con mayor fidelidad Tus preceptos divinos”.
Reflexión:¿Cómo es posible que los hombres podamos vivir sin orar? ¿Cómo es posible que el hombre pueda pasarse toda su vida sin pensar en Dios. Tener vacía esa capacidad de lo divino y no llenarla nunca?     - Monseñor Romero, 13 de agosto 1978
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Domingo, 17 de mayo - DÍA 3: orar por el don del conocimiento
Oración de la Novena: “Divino Consolador, te adoro como mi verdadero Dios, con Dios el Padre y Dios el Hijo.  Te adoro y me uno a la adoración que recibes de los ángeles y los santos.  Te doy mi corazón y yo ofrezco mi agradecimiento ardiente por toda la gracia que Nunca dejas de otorgar sobre mí.  Tu que das todos los dones sobrenaturales, que llenaron el alma de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, con tal inmenso favor, Te ruego que me visites con su gracia y tu amor y me concedas el don del conocimiento, para que yo conozca las cosas de Dios y, iluminado por Tus santas enseñanzas, pueda caminar, sin desviación, en el camino de la salvación eterna.”
Reflexión: Además de la lectura de la Biblia, que es la palabra de Dios, un cristiano fiel a esa palabra tiene que leer también los signos de los tiempos, los acontecimientos, para iluminarlos con esa palabra”.     - Monseñor Romero, 30 de octubre 1977
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Lunes 18 de mayo - DÍA 4: orar por el don de la fortaleza
Oración de la Novena: “Divino Consolador, te adoro como mi verdadero Dios, con Dios el Padre y Dios el Hijo.  Te adoro y me uno a la adoración que recibes de los ángeles y los santos.  Te doy mi corazón y yo ofrezco mi agradecimiento ardiente por toda la gracia que Nunca dejas de otorgar sobre mí.  Tu que das todos los dones sobrenaturales, que llenaron el alma de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, con tal inmenso favor, Te ruego que me visites con su gracia y tu amor y me concedas el don de la fortaleza, para que yo pueda superar con valentía todos los asaltos del diablo, y todos los peligros de este mundo que amenazan la salvación de mi alma”.
Reflexión: Si nuestra Arquidiócesis se ha convertido en una diócesis conflictiva, no les quepa duda, es por su deseo de fidelidad a esta evangelización nueva; que del Concilio Vaticano II para acá y en las reuniones de Obispos latinoamericanos están exigiendo que tiene que ser una evangelización muy comprometida, sin miedo”.     - Monseñor Romero, 11 de marzo 1979
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Martes, 19 de mayo - DÍA 5: Oramos por el don del consejo
Oración de la Novena: “Divino Consolador, te adoro como mi verdadero Dios, con Dios el Padre y Dios el Hijo.  Te adoro y me uno a la adoración que recibes de los ángeles y los santos.  Te doy mi corazón y yo ofrezco mi agradecimiento ardiente por toda la gracia que Nunca dejas de otorgar sobre mí.  Tu que das todos los dones sobrenaturales, que llenaron el alma de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, con tal inmenso favor, Te ruego que me visites con su gracia y tu amor y me concedas el don del consejo, para que yo pueda elegir lo que es más propicio para mi avance espiritual y pueda descubrir las artimañas y trampas del tentador”.
Reflexión:No sólo el predicador enseña, el predicador aprende, ustedes me enseñan. La atención de ustedes es para mí también inspiración del Espíritu Santo; el rechazo de ustedes sería para mi también rechazo de Dios ...  Gracias a Dios que en la Iglesia en El Salvador, todavía puede hablar, pero que no se trate de apagar esta voz; porque si habla, tiene que decir la verdad, y si no, mejor no hablar”.     - Monseñor Romero, 16 de julio 1978
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Miércoles 20 de Mayo - DÍA 6: Oramos por el don de la inteligencia
Oración de la Novena: “Divino Consolador, te adoro como mi verdadero Dios, con Dios el Padre y Dios el Hijo.  Te adoro y me uno a la adoración que recibes de los ángeles y los santos.  Te doy mi corazón y yo ofrezco mi agradecimiento ardiente por toda la gracia que Nunca dejas de otorgar sobre mí.  Tu que das todos los dones sobrenaturales, que llenaron el alma de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, con tal inmenso favor, Te ruego que me visites con su gracia y tu amor y me concedas el don de la inteligencia, para que yo pueda contemplar los misterios divinos y por la apreciación de las cosas celestiales desprenda mis pensamientos y afectos de las vanidades de este mundo miserable”.
Reflexión:Hermanos, ¿quieren saber si su cristianismo es auténtico? Aquí está la piedra de toque: ¿con quiénes estás bien, quiénes te critican, quiénes no te admiten, quiénes te halagan?     - Monseñor Romero, 13 de noviembre 1977
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Jueves 21 de mayo - DÍA 7: Oremos por el don de la sabiduría
Oración de la Novena: “Divino Consolador, te adoro como mi verdadero Dios, con Dios el Padre y Dios el Hijo.  Te adoro y me uno a la adoración que recibes de los ángeles y los santos.  Te doy mi corazón y yo ofrezco mi agradecimiento ardiente por toda la gracia que Nunca dejas de otorgar sobre mí.  Tu que das todos los dones sobrenaturales, que llenaron el alma de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, con tal inmenso favor, Te ruego que me visites con su gracia y tu amor y me concedas el don de la sabiduría, para que yo pueda dirigir acertadamente todas mis acciones, en referencia a Dios como mi último fin;  de manera que, después de haberlo amado y servido en esta vida, pueda tener la dicha de poseerlo eternamente en la próxima”.
Reflexión:Todos esos anhelos de justicia, de paz y de bien que tenemos ya en esta tierra, los tenemos formados si los iluminamos de una esperanza cristiana porque sabemos que nadie puede para siempre y que aquellos que han puesto en su trabajo un sentimiento de fe muy grande, de amor a Dios, de esperanza entre los hombres, pues todo esto está redundando ahora, en esplendores de una corona que ha de ser la recompensa de todos los que trabajan así, regando verdades, justicia, amor, bondades en la tierra y no se queda aquí, sino que purificado por el espíritu de Dios, se nos recoge y se nos da en recompensa”.     - Monseñor Romero, 24 de marzo 1980
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Viernes, 22 de mayo - DÍA 8: petición Humilde
Oración de la Novena: “Santísimo Espíritu Santo, Paráclito, padre de los pobres, Consolador de los afligidos.  Luz de los corazones, y Santificador de las almas, míranos a nosotros, postrados ante Tu presencia, adorándote a Ti con la adoración más profunda.  Mil veces Te bendecimos, junto a los serafines ante tu trono que cantan ‘Sanctus, sanctus, sanctus!’ Creemos firmemente que Tú eres Dios eterno, consustancial con el Padre y el Hijo.  Esperamos en tu bondad, para que salves y santifiques nuestras almas.  Te amamos, oh amor divino, con todos nuestros afectos, y por encima de todas las cosas creadas;  Tú eres bondad infinita, y solo Tu eres digno de todo amor.  ¡Qué ingratos hemos sido hacia Ti!  ¡Qué sordos a Tus santas inspiraciones!  ¡Cuántas veces te hemos ofendido con nuestros pecados verdaderos!  O bendito Espíritu, suplicamos Tu perdón con lágrimas en los ojos, y es nuestra mayor tristeza pensar que Te hemos ofendido a Ti, el Bien Mayor que tenemos”.
Reflexión:¡Qué hermosos cafetales, qué bellos cañales, qué lindas algodoneras, qué fincas, qué tierras, las que Dios nos ha dado! ¡Qué naturaleza más bella! Pero cuando la vemos gemir bajo la opresión, bajo la iniquidad, bajo la injusticia, bajo el atropello, entonces, duele a la Iglesia y espera una liberación que no sea sólo el bienestar material, sino que sea el poder de un Dios que librará de las manos pecadoras de los hombres una naturaleza que junto con los hombres redimidos va a cantar la felicidad en el Dios liberador”.     - Monseñor Romero, 11 de diciembre 1977
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Sábado, 23 de mayo - DÍA 9: Oferta e invocación
Oración de la Novena: “Te ofrezco mi corazón, frío como es, y te ruego que dejes entrar en el un rayo de Tu luz y una chispa de Tu fuego, a fin de derretir el hielo de sus iniquidades.  Tu eres un espíritu divino, fortaléceme contra los malos espíritus;  Tu eres un fuego, ilumíname con el fuego del amor;  Tu eres una luz, hazme saber lo que es eterno;  Tu eres una paloma, concédeme los hábitos de la pureza;  Tu eres un soplo de dulzura, disipa las tormentas que levantan mis pasiones;  Tu eres un lenguaje, enséñame el camino de alabanza incesante;  Tu eres una nube, cúbreme con la sombra de su protección.  ¡Autor de todos los dones celestiales!  Te ruego, que me des la vida por Tu gracia, me santifico con Tu amor, y me gobierno con Tu sabiduría, adóptame como Tu creatura y sálvame con su misericordia infinita, que nunca deje de bendecirte, de alabarte y amarte, a lo largo de mi vida en la tierra y más tarde en el cielo por toda la eternidad”.
Reflexión:La Iglesia no tiene un afán, una pretensión de estar aquí sólo hablando por denunciar. ¡Yo soy el que siento más que todos los repugnancia de estar diciendo estas cosas,- pero siento que es mi deber, que no es una espectacularidad sino que simplemente una verdad! Y la verdad es la que tenemos que ver con los ojos bien abiertos y los pies bien puestos en la tierra., pero el corazón bien lleno de evangelio y -de Dios”.     - Monseñor Romero, 27 de agosto 1978
Padre Nuestro, Ave María, Gloria

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