Monday, September 11, 2006

MONS. ROMERO Y EL 11-S

«Todo lo que es sufrimiento humano, la Iglesia lo siente como propio».

-- Monseñor Romero, 11 de Septiembre de 1977

[Mons. Romero – en sus propias palabras – denuncia el terrorismo.]

Para aquellos que ya no creen en el amor y que han puesto su confianza en la violencia, en el terrorismo y que la Iglesia no los puede acompañar por esos caminos, los obispos desde Puebla, hacen un llamamiento: "A primera vista -la civilización del amor" ... Hermanos, como los profetas anunciando a los cautivos de Babilonia horas de alegría y de libertad, puede parecer como una burla la palabra de la Iglesia llamando al amor, a la reconciliación, al perdón, mientras otros creen más en la violencia, en el secuestro, en el terrorismo. La Iglesia no caminará nunca por esos caminos y todo lo que en este sentido se diga, es falso, es calumnia que viene a ennoblecer más la aureola de nuestra persecución en la Iglesia. FN1.

Ojalá, los fanáticos de la violencia y el terrorismo; ojalá, los que creen que con la represión y la fuerza se van a arreglar las cosas, aprendieran que no son esos los caminos del Señor, sino éstos: los humildes caminos de Cristo por la obediencia a la ley del Señor, por el respeto y el amor, y el que ahora entrega a los hombres la verdadera liberación para que el que la quiera aprovechar: Cristo, pues, Él es la clave de la revelación de Dios. FN2.

Que cesen ya esos actos de violencia y terrorismo, muchas veces sin sentido, y que son provocadores de situaciones más violentas. FN3.

Déjennos tranquilos a nosotros, no nos molesten, ustedes son violentos, ustedes son terroristas. ¡Esto no es justicia! La Iglesia también señala esas diferencias pero dice: que la causa principal de estos problemas es la injusticia social. La Iglesia no promueve violencia ni odio, sino que predica paz; les dice: la paz que podría haber, que se ha perdido, no puede venir si no hay justicia. FN4.

Sí existe terrorismo, y hay que acabar con él, pero la manera no es la represión. Hay que arreglar las bases desordenadas, injustas, de donde brotan las violencias terroristas. FN5.

¡Cuánta paz nos hace falta, cuánta sangre, cuánto crimen, cuánto terror! Y cuando decimos terrorismo no sólo pensamos en aquellos que persiguen los uniformados, sino también en el terrorismo uniformado que también es horroroso y mata, y llena de miedo... FN6.

El camino más seguro para derrotar al terrorismo consiste en promover la justicia en nuestras sociedades: justicia legal, económica y social. La justicia de tipo sumario socava el mismo futuro que intenta promover, produce únicamente más violencia y terrorismo. El respeto por el imperio de la ley promueve la justicia y elimina las semillas de la subversión. Al abandonar ese respeto, los gobiernos descienden a los bajos fondos del mundo terrorista e invalidan su arma más poderosa, su autoridad moral. La mejor manera de hacer cumplir las leyes y hacer respetar los derechos humanos, dice nuestro diplomático, es ganar la confianza y la lealtad de los ciudadanos al actuar con justicia a través de las leyes, cortando de raíz la oposición violenta. FN7.

-NOTAS-

FN1. Homilía del 18 de febrero de 1979.


FN2. Homilía del 14 de Abril de 1979.

FN3. Homilía del 20 de Enero de 1980.

FN4. Homilía del 2 de Septiembre de 1979.

FN5. Homilía del 16 de julio de 1978.

FN6. Homilía del 3 de diciembre de 1978.

FN7. Homilía del 11 de diciembre de 1977.