Sunday, November 27, 2016

Romero fue ‘Reflexivo, cauteloso, no un improvisado’—Benjamín Cuellar



AÑO JUBILAR por el CENTENARIO del BEATO ROMERO, 2016 — 2017


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#BeatoRomero #Beatificación
En una entrevista con la revista cibernética EL FARO, el Col. Adolfo Majano, líder golpista salvadoreño en 1979, acusa al Beato Óscar Romero de ser desequilibrado, improcedente y hasta irresponsable en sus actuaciones.  Monseñor Romero cometió muchas imprudencias temerarias, estaba toreando el toro a cada rato”, asevera Majano en su polémica entrevista.  El discurso en el que monseñor Romero gritó ‘¡Cese la represión!’ fue una estupidez”.
Con la facilitación de Paulita Pike y Cultura Romeriana, Súper Martirio ha consultado el tema al Dr. Benjamín Cuellar, el destacado abogado salvadoreño, hasta hace poco director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (la “UCA”), defensor y experto en derechos humanos y en las estrategias de promoción y activismo en la materia, quien convalida rotundamente la actuación de Mons. Romero y desvirtúa las conclusiones de Majano.
Las aseveraciones del exmilitar son notables porque arremeten contra un punto ya investigado y ya resuelto por la iglesia—la virtud teológica de la “prudencia”.  El resumen legal y teológico de la causa de beatificación de Romero («Positio Super Martyrio») concluye que Romero ejemplificó la prudencia, y señala como evidencia: (1) que Romero evitó la trampa de la falsa prudencia que podría haberlo llevado a no hacer nada; (2) que Romero consultaba ampliamente sus decisiones antes de tomarlas y que jamás adoptó decisiones precipitadas; (3) que Romero era un hombre de profunda oración, que meditaba y rezaba extensivamente antes de tomar decisión; (4) que Romero se nutría constantemente de la doctrina social de la iglesia y el magisterio de los papas para fundamentar su actuación; (5) y que Romero mantenía siempre en equilibrio el bien de la Iglesia con el bien común del Pueblo. Todo esto parece ser ignorado o desestimado en las valoraciones de Majano que se declara “un buen católico” en la entrevista.  En cambio, el Dr. Cuellar, por su parte, reivindica la prudencia del Beato Romero.

Súper Martirio. Usted como experto en jurisprudencia, y de derechos humanos, ¿Qué tan bien calibradas ve las intervenciones de Mons. Romero ante los abusos y atropellos que le tocó denunciar?

Benjamín Cuellar: El hoy beato Óscar Romero, aunque eso moleste a más de alguna persona, no inventó hechos atroces ni fue un improvisado en su denuncia profética. Tras tomar posesión como arzobispo de San Salvador el jueves 3 de febrero de 1977, casi de inmediato tuvo que encarar un terrible hecho: veinticinco días después las fuerzas represivas del régimen atacaron, en horas de la madrugada del lunes 28, a la multitud concentrada frente a la Iglesia del Rosario que protestaba por el escandaloso fraude consumado durante las recién realizadas elecciones presidenciales.

Alrededor de cincuenta víctimas mortales quedaron tendidas en el suelo ensangrentado de la plaza que, acto seguido, fue lavado con el agua escupida por las mangueras de los bomberos. Pero el fuego ya estaba encendido y el inicio del incendio en El Salvador ya se veía venir. Romero hizo todo lo que pudo por evitarlo, siendo el máximo jerarca católico del país; pero ese esfuerzo realizado en la arquidiócesis metropolitana, tiene algunos antecedentes.

De su voz viva, coherente y valerosa desde cuando era conocido y querido simplemente en como “el padre Romero”, existen registros. Siendo secretario de la diócesis de San Miguel, entre 1961 y 1967, también fue director y editorialista del semanario “Chaparrastique”. Ilustra su sentir y pensar críticos ante la realidad nacional de esos años, el texto que publicó el 7 de septiembre de 1962 y tituló así: “¿Cuál Patria?”

“¿La que sirven nuestros gobiernos –se preguntaba el entonces sacerdote– no para mejorarla sino para enriquecerse? ¿La de esa historia cochina de liberalismo y masonería cuyos propósitos son embrutecer el pueblo para maniobrarlo a su capricho? ¿La de las riquezas pésimamente distribuidas en que una ‘brutal’ desigualdad social hace sentirse arrimados y extraños a la inmensa mayoría de los nacidos en su propio suelo?”. Así hablaba quien, diecisiete años y medio después, sería inmolado por los intolerantes poderes que denunció muchos años antes de su martirio.

El 8 de marzo de 1964 hubo elecciones legislativas y municipales en el país. De cara a las mismas, Romero denunció días antes lo que –igual que el texto anterior– podría retomarse en estos días por su actualidad.

“Se ha difamado sin miramientos –afirmó el cura–, hemos visto casos sorprendentes de cambios de opinión política, se cambia de partido como se cambia de camisa... Por conveniencia, no por convicción, se han traicionado amistades que se creían irrompibles, […] desde la radio se ha jugado con la opinión por fuerza del mal hábito de ciertos locutores a quienes lo que interesa es el dinero y no la opinión […] La política es una pasión creada por Dios para facilitar y enardecer a los hombres en el servicio de la Patria. Pero como todas las pasiones es una espada de doble filo; si no se esgrime en servicio del pueblo, destroza honores comenzando por el propio del que la maneja. […]”

Por censuras similares, el Gobierno ya lo había cuestionado. En concreto, el ministro del Interior que era el coronel Fidel Sánchez Hernández –después fue presidente– le reclamó  al obispo migueleño por la intromisión de su subalterno en política. En respuesta, monseñor Miguel Ángel Machado y Escobar respaldó a Romero asegurando que ciertamente había “hablado de política, pero en cumplimiento del deber de la Iglesia de orientar la conciencia del pueblo acerca de sus deberes de ejercer su acción política, conforme a su conciencia y no por momentáneas conveniencias demagógicas”.

El 5 de junio, también de 1964, Romero publicó su respuesta a quienes veían la fe cristiana como una evasión de la realidad terrenal. “La religión –escribió– eleva a los cristianos no haciéndoles escapar a los problemas que tienen aquí abajo, sino haciéndoles capaces espiritual y humanamente de enfrentarse con ellos y transformarlos. Como cristianos nuestra mejor adhesión a Dios debe hacernos ser fieles a lo real de este mundo, porque es necesario ser fiel a lo real para ser fiel a la gracia. Es necesario construir la comunidad. No hay que poner a Dios al lado de lo real y fuera de este mundo, ya que amar a Dios es amar todo lo que él nos ha dado. Amar a Dios verdaderamente, es amar en Él a todos nuestros hermanos”. Como arzobispo, todo eso lo resumió en su divisa: “Sentir con la Iglesia”.

Tras la masacre del 28 de febrero, al siguiente día se reunió con el clero al que monseñor propuso crear grupos de reflexión sobre la realidad nacional. Catorce en total; uno por cada departamento del país. El sentir general era el de que la Iglesia no debería callar frente a los acontecimientos. Reflexivo y cauteloso como era, Romero estuvo de acuerdo y pidió ayuda pues ‒según dijo‒ él solo no podía enfrentar lo que estaba ocurriendo.

SM. En una entrevista la semana pasada, el Col. Adolfo Majano asevera que Romero era más suave ante los abusos de la izquierda que con los de la derecha.  ¿Comparte Ud. ese criterio?

BC: Conociendo esos antecedentes y su tendencia a consultar, no es posible aceptar que venga alguien a descalificar la denuncia profética del beato tachándola de parcial, desequilibrada; menos quien antes de tratarlo unas pocas veces en unos pocos meses, no lo conoció antes ni dijo nada al respecto inmediatamente después del martirio.

SM. Majano también propone que Romero tenía una especie de deathwish, o sea un mórbido deseo de encontrar la auto-inmolación o la muerte.  Usted, ha estudiado a Romero, ¿verdad?  ¿Cree Ud. que Romero estaba deprimido o que andaba buscando una manera de acabar su propia vida?

BC: ¡Claro que no! Romero sabía que tenía que vivir. Por eso, el cierre de su de su homilía del 23 de marzo lo dejó preocupado por la fuerza del mismo y las cóleras que podía generar. Sabía que debía seguir viviendo, para seguir defendiendo a su pueblo con su palabra esclarecida y escuchada nacional e internacionalmente. Y sabía que su martirio iba a hacer sufrir aún más a ese su pueblo, por tres razones principales.

La primera, por lo antes dicho: era la voz que denunciaba las atrocidades, en defensa de los sin voz que las sufrían. Su muerte a manos de las fuerzas más oscuras y sanguinarias de El Salvador también le debía preocupar, en segundo término, pues sería el banderillazo de salida del país hacia el precipicio: si se atrevían a ordenar y ejecutar su magnicidio, nadie estaría seguro en adelante y se avanzaría aceleradamente y sin retorno hacia la guerra. Finalmente, ese hecho fatal le causaría un profundo dolor a quienes veían en su figura a alguien que se atrevía a enfrentar al mal y a buscar una esperanzadora salida al conflicto.

Estar dispuesto a entregar su vida por su pueblo, nadie debería atreverse a interpretar como una vocación suicida. Era el compromiso y la valentía que algunos, teniendo la oportunidad de comprometerse y ser valientes para cambiar el rumbo del país, no la aprovecharon.

SM.¿Cuáles eran las verdaderas motivaciones de Romero?

BC: Qué mejor que sea él mismo quien responda esta pregunta. En la homilía del 1 de septiembre de 1978, pidió perdón a la comunidad por aquellas ocasiones en las que no desempeñó ‒según él‒ su papel de obispo: ser su servidor. Por eso dijo: “No soy un jefe, no soy un mandamás, no soy una autoridad que se impone. Quiero ser el servidor de Dios y de ustedes”.

“Me duele esa calumnia ‒expresó el 16 de octubre de 1977‒ cuando dicen que yo quiero ser obispo solo de una clase y desprecio a otra clase. No hermanos. Trato de tener un corazón ancho como el de Cristo, imitarlo en algo para llamar a todos a esta palabra que salva para que todos nos convirtamos, yo el primero, nos convirtamos a esta palabra que exhorta, que anima, que eleva”.

“Ahora ‒dejó claro el 28 de agosto de 1977‒ la Iglesia no se apoya en ningún poder, en ningún dinero. Hoy la Iglesia es pobre. Hoy la Iglesia sabe que los poderosos la rechazan, pero que la aman los que sienten en Dios su confianza... Esta es la Iglesia que yo quiero. Una Iglesia que no cuente con los privilegios y las valías de las cosas de la tierra. Una Iglesia cada vez más desligada de las cosas terrenas, humanas, para poderlas juzgar con mayor libertad desde su perspectiva del Evangelio, desde su pobreza”.

Eran esas tres, a mi modo de ver, sus principales motivaciones: servicio sin distinción ni ataduras.

SM.¿Qué tan bien fundamentadas estaban las acusaciones puntuales que hacía Romero?

BC: Mi hermano Roberto Cuéllar, fundador en 1975 del Socorro Jurídico Cristiano y primer director del mismo, es el más indicado para describir la visión y el trabajo impulsado por monseñor en defensa de los derechos humanos. De uno de sus textos, vale la pena rescatar el que aparece a continuación. 

Urgido ante la violencia, el arzobispo fijó sus prioridades y las enfocó en el marco estratégico de su orientación pastoral hacia la justicia estructural y, posteriormente, hacia la defensa de los derechos humanos como política sustentada en cuatro postulados:

a.         Examen y análisis de los hechos y de la realidad.
b.         Examen y análisis del derecho vulnerado y de la Constitución Política.
c.         Agotamiento de los recursos legales y del diálogo, como parte de una solución justa.
d.         Denuncias que no podían desmentir ni el Gobierno ni el sistema formal de justicia por estar fundadas sobre todo en testimonios protocolizados de las víctimas y en investigaciones escrupulosas, rigurosas y hechas dentro de un marco legal arbitrario y parcializado, pero que debía ser utilizado para demostrar lo magro e ineficaz de sus “remedios”.

SM. Mons. Romero, ¿tomaba en serio las consecuencias de hacer una denuncia o no hacerla, incluyendo las reacciones de los grupos armados y el ejército?

BC: Yo entendería que sí. Su “oficio” y cómo lo cumplía, los definió el 20 de agosto de 1978: “(E)studio la palabra de Dios que se va a leer el domingo; miro a mi alrededor, a mi pueblo; lo ilumino con esta palabra y saco una síntesis para podérsela transmitir, y hacerlo ‒a este pueblo‒ luz del mundo para que se deje guiar por los criterios, no de las idolatrías de la tierra. Y por eso, naturalmente, que los ídolos de la tierra sienten un estorbo en esta palabra y les interesaría mucho que la destituyeran, que la callaran, que la mataran. Suceda lo que Dios quiera, pero su palabra ‒decía san Pablo‒ no está amarrada”.

“La Iglesia ‒había expresado antes, el 21 de agosto de 1977‒ está puesta para convertir a los hombres, no para decirles que está bien todo lo que hacen. Y por eso, naturalmente, cae mal. Todo aquel que nos corrige, nos cae mal. Yo sé que he caído mal a mucha gente, pero sé que he caído muy bien a todos aquellos que buscan sinceramente la conversión de la Iglesia”.

Romero, pues, estaba consciente de esa realidad. Se preparaba, observaba, orientaba y denunciaba a sabiendas del riesgo que corría: como no lo podrían callar quienes se sentían interpelados por su palabra fundamentada, dura y certera, debía estar claro que eso le elevaría aún más el nivel de dicho riesgo en el que vivía permanentemente. Sin embargo, no dejaría de denunciar las injusticias sociales y las violaciones de derechos humanos, independientemente de quien las cometiera.

Otros hubiesen preferido quedar bien con las minorías privilegiadas y, por tanto, vivir materialmente bien. Pero él no; él prefirió caerle bien, muy bien, a las mayorías populares que eran las que estaban empujando a la Iglesia a convertirse en lo que siempre debió ser: sal de la tierra. Si hubiera omitido denunciar lo que debía denunciar, le habría caído bien a las primeras pero mal a las segundas. Por ello, contó el 29 de mayo de 1977 este buen pastor, un campesino le dijo: “Monseñor, cuando uno mete la mano en una olla de agua con sal, si la mano está sana no le sucede nada; pero si tiene una heridita, ¡ay!, ahí le duele”. “La Iglesia ‒continuó Romero‒ es la sal del mundo y, naturalmente, que donde hay heridas tiene que arder esa sal”.

SM. Conociendo Usted muchos de los casos específicos que Mons. Romero denunció, ¿Cree que tuvo algún sesgo, parcialidad o motivación política para hacer esas denuncias?

BC: Considero que esta pregunta está más que respondida con todo lo dicho previamente.

SM.¿Quiénes eran las personas cercanas a Romero, y que tanta influencia o injerencia tuvieron en su accionar ante estas situaciones?

BC: Honestamente, de su círculo cercano solo conozco a una persona muy cercana a mí: mi hermano Roberto. El mencionado Socorro Jurídico Cristiano era un pequeño bufete integrado por un reducido grupo de profesionales, jóvenes los más, y aspirantes a serlo. Como apunté antes, Roberto fue su fundador en 1975 y el rector del colegio de la Compañía de Jesús le abrió sus puertas a esta iniciativa. Este último murió ejecutado por el ejército gubernamental el 16 de noviembre de 1989 y fue quien, además, impulsó la creación del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IDHUCA), en 1985; yo asumí como director del IDHUCA en enero de 1992 y estuve en el cargo hasta enero del 2014. 

El primer día que monseñor Romero grabó su Diario, porque no lo escribió sino que lo fue armando dictándole con un micrófono al aparato, dejó registrado lo siguiente:

“La reunión más importante de este día fue la que se tuvo con abogados y estudiantes de Derecho convocados para proponerles las dificultades con que la Iglesia tropieza al pedírsele una ayuda jurídica, legal, en tantos casos de atropellos de los derechos humanos.

Tenemos una pequeña oficina que funciona en el Externado San José con el nombre de Socorro Jurídico, pero es impotente para tanto caso que llega de distintos órdenes. Y al mismo tiempo se les sugería organizarse en forma permanente como un equipo honrado de abogados y de estudiantes de Derecho a los cuales pudiera acudir la Iglesia en consulta, de aspecto jurídico.

La invitación fue acogida con verdadero entusiasmo porque llegaron cerca de veinte personas […] Si se quiere tener el nombre puede preguntársele al Dr. o Br. Roberto Cuéllar, del Socorro Jurídico, él tiene la lista de las personas invitadas y que asistieron.

Entre las cosas concretas que se propusieron con entusiasmo fue la de pedir la Amnistía para los que han sido capturados con motivo de los acontecimientos de San Pedro Perulapán. Y la próxima semana se presentará a la Asamblea una petición en este sentido, pidiendo la Amnistía. También fue acogida la idea de presentar ayuda al Socorro Jurídico y se le encargó al Socorro Jurídico recoger los casos necesitados y enviarlos a los abogados aquí presentes que se ofrecieron a prestar esta ayuda en sus propios bufetes, mientras se tratara de cosas ordinarias y también acudir, cuando fuera necesario, a un trabajo corporativo.

También se propuso la idea de organizarse como asociación de abogados, y a la que se podían inscribir otros no invitados o de otras partes, a fin de crear un cuerpo consultivo como lo había pedido la Iglesia en sus dificultades de carácter jurídico. Se sugirió también el reunirse periódicamente para tratar estos asuntos”.

Queda claro con lo anterior, el rol que jugó este grupo de profesionales del Derecho: consulta, asesoría, representación legal… Pero la inspiración, el arrojo y la pasión venían de Romero y contagiaba al personal del Socorro. 

En varias ocasiones he escuchado a Roberto contar cuando Romero denunció la corrupción del sistema judicial y planteó puntualmente que algunos jueces se vendían. La Corte Suprema de Justicia pretendió ponerlo a prueba y lo emplazó públicamente para que diera nombres y apellidos de dichos funcionarios deshonestos. La víspera de la homilía del 14 de mayo de 1978, en una reunión ampliada en la que participaron integrantes del Socorro Jurídico Cristiano y algunos sacerdotes cercanos al arzobispo, se discutió e intentó darle sólidos argumentos jurídicos para su “defensa”.

Pero el beato, más bien, contraatacó. Dejó de lado las formulaciones que le recomendaron y le respondió a la Corte diciendo que su intención era denunciar injusticias e inmoralidades, demandar cambios normativos para corregir las actitudes venales entre la judicatura y poner por encima los derechos de las mayorías pobres y de las víctimas. Lo hizo, así, con el firme ánimo de corregir el oprobio judicial y dejó callada a la Corte. Esa situación vivida retrata algo vital: lo legal no siempre va de la mano con lo justo; pueden chocar o, aunque no sea así, lo segundo puede tener más fuerza que lo primero. De ahí que en esos choques la inspiración cristiana de Romero superara, incluso, al conocimiento profesional de sus asesores.

El también jesuita y teólogo, Jon Sobrino, quien mantuvo cierta cercanía con el arzobispo, sostiene que este “en sus homilías mencionó cuantitativamente todas las víctimas de la semana y, cuando tenía noticias, mencionaba quienes fueron los criminales, las circunstancias precisas en las que ocurrieron los hechos y mencionaba a los familiares de las víctimas”. Finalmente, Ignacio Ellacuría ‒el rector mártir de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) fue contundente: “Con monseñor Romero ‒afirmó‒ Dios pasó por El Salvador”. Ambos lo apoyaron y eso opinaron del mártir tras su sacrificio.

SM.¿Usted ha estudiado archivos originales, por ejemplo los diarios de Romero?  ¿Hay partes ocultas de estos que retienen hechos incómodos o que desfavorecen a alguna persona que impidió su publicación?

BC: No conocí los archivos originales del Diario del IV arzobispo de San Salvador que, como ya señalé, son cintas magnetofónicas las cuales ‒luego de su martirio‒ fueron transcritas. No voy a afirmar cosas que no son ciertas; repito: yo no escuché esas grabaciones. Pero quien habla al respecto es Rodolfo Cardenal, otro jesuita, en un texto titulado “En fidelidad al Evangelio y al pueblo salvadoreño. El diario pastoral de Mons. Oscar A. Romero”.

Cardenal advierte que contó con dichas “grabaciones hechas por Monseñor que comienzan el 31 de marzo de 1978 y concluyen el 20 de marzo de 1980, cuatro días antes del asesinato. No se han encontrado aún, si es que existen, las grabaciones de los primeros 13 meses de su arzobispado. En el diario no hay indicios de que existiera esta primera parte que falta. Por otro lado, el diario tiene una laguna de tres meses (3 de julio a 1 de octubre de 1978) porque Monseñor no grabó. Así, pues, la novedad de estas páginas radica en esta fuente privilegiada, a la cual hasta ahora muy pocas personas han tenido acceso”.

Más adelante, Rodolfo señala que este documento “contiene material muy valioso para rechazar las acusaciones más comunes de sus enemigos y detractores han lanzado en contra, tratando de desprestigiar su memoria. Monseñor Romero quiso ser el pastor todos los salvadoreños, pero siempre fiel al evangelio y al pueblo salvadoreño. Por eso luchó por eso se entregó hasta las últimas consecuencias. En este sentido, el diario es una gran defensa de su actuación y lo presenta bajo una nueva luz, más claro y más grande”.

SM.¿Cree que a estas alturas aún existen datos negativos sobre Romero que no han salido a la luz?

BC: Aquel que contradiga su historial o que denigre a Romero a estas alturas, que tenga el valor de demostrarlo y de aclarar cuál fue el motivo o los motivos para callar durante tanto tiempo.



Thursday, November 24, 2016

New green light for Archbishop Romero



JUBILEE YEAR for the CENTENNIAL of BLESSED ROMERO, 2016 — 2017

#BlessedRomero #Beatification
The followers of Blessed Oscar A. Romero in El Salvador are smiling. Super Martirio will not publish any confidential information regarding the Salvadoran martyr’s canonization process so as not to jeopardize it, but the anticipation has become quite evident.
Update: In comments to the press on Sunday, November 27, Msgr. Rafael Urrutia confirmed the prospects for Romero. “We have sent a fourth miracle that, in our opinion, can make a difference for the cause of Archbishop Romero and we are waiting for it to be accepted. We are very hopeful, we believe that it is going to be,” he said. He also reported that the Church is already preparing an ecclesiastical court “so that when they give us the word, we can instruct the process for the miracle of Archbishop Romero and we are able to present it to the Holy Congregation for the Causes of Saints.” Urrutia conjectured about “having at least some good news about his canonization” next year “so that, one day maybe, we could have a big celebration for Rutilio [Grande] and Romero together.”
To recap a little background, in late October, Msgr. Urrutia, vice postulator of the cause, revealed the existence of a miracle attributed to Romero under study in Rome. Its favorable reception can be inferred from a suggestive tweet published by Urrutia on November 18, under the image of Romero: “His good news buoys both the present and the future of our Church.” Days later, the Apostolic Nuncio, Archbishop Leon Kalenga, exclaimed during a mass concelebrated with the Salvadoran episcopate, “We pray to God that we may soon invoke the prophet of El Salvador, our Blessed, as Saint Oscar Romero.”
The encouraging notes have come from all sides. The Latin American Episcopal Council (CELAM) announced that it will hold its XXXVI General Assembly next year in San Salvador to pay homage to the centenary of the birth and the second anniversary of the beatification of Romero. Most recently, on 23 November, San Salvador Archbishop José Luis Escobar Alas was elected President of the Episcopal Secretariat of Central America (SEDAC), and his Auxiliary Bishop Gregorio Rosa Chávez, was elected Vice President. Vatican watcher Austen Ivereigh, author of a leading biography of Pope Francis, thinks that the pontiff could accept calls to visit the Central American country in 2017.
It will be hard to imagine Pope Francis resisting such an invitation, as well as the opportunity personally to canonize Romero in situ,” Ivereigh writes. Consequently, using the red-yellow-green color classification system used here in previous years, we can say that the canonization cause warrants a GREEN advisory. In this system, “green” denotes fluid movement (and “red” indicates stagnation, while “yellow” indicates slow progress).
The Salvadoran Church’s dream of having the most universal Salvadoran canonized for the centenary of his birth suddenly seems within reach.

Nueva luz verde para Monseñor Romero



AÑO JUBILAR por el CENTENARIO del BEATO ROMERO, 2016 — 2017

#BeatoRomero #Beatificación
Los seguidores del Beato Óscar A. Romero en El Salvador están sonriendo.  Súper Martirio no va a publicar información reservada sobre el proceso de canonización del mártir salvadoreño para no perjudicarlo, pero la expectativa se ha vuelto bastante patente.
Actualización: En comentarios a la prensa el domingo 27 de noviembre, Mons. Rafael Urrutia confirmó las perspectivas para Romero.  “Hemos enviado un cuarto milagro que, a nuestro juicio, puede aportarnos algo valioso a la causa de monseñor Romero y estamos a la espera de que sea aceptado. Estamos con mucha esperanza, creemos que así va a ser”, dijo.  También informó que la Iglesia ya está preparando un tribunal eclesiástico “para que cuando nos comuniquen, podamos instruir el proceso del milagro de monseñor Romero y poder presentarlo a la santa Congregación de las Causas de los Santos”.  Urrutia auspició por lo menos “tener al menos una buena noticia sobre su canonización” el año entrante “para que, un día a lo mejor, podamos tener una fiesta grande de Rutilio y de Romero juntos”.
Para recapitular un poco los antecedentes, a finales de octubre, Mons. Urrutia, vice-postulador de la causa, reveló la existencia de un milagro atribuido a Romero bajo estudio en Roma.  La recepción favorable se desprende desde un insinuante tuit publicado por Urrutia el 18 de noviembre, bajo la imagen de Romero: “Sus buenas noticias alegran tanto el presente y el futuro de nuestra Iglesia”.  Días después, el Nuncio Apostólico, Mons. León Kalenga, exclamó durante una misa concelebrada con el obispado salvadoreño, “Pedimos a Dios que pronto podamos invocar al profeta de El Salvador, a nuestro Beato, como San Óscar Romero”.
Las notas alentadoras se han venido multiplicando.  El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) anunció que celebrará su XXXVI Asamblea General el próximo año en San Salvador para rendir homenaje al centenario del nacimiento y el segundo aniversario de la beatificación de Romero.  Últimamente, este 23 de noviembre, el Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, ha sido elegido presidente del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), y su Obispo Auxiliar, Mons. Gregorio Rosa Chávez, vice presidente.  El vaticanista Austen Ivereigh, autor de una importante biografía del Papa Francisco, piensa que el pontífice podría acceder a las llamadas de visitar el país centroamericano en el 2017.
Es difícil imaginar que el Papa Francisco se resista a esa invitación, así como la oportunidad de canonizar personalmente a Romero in situ”, escribe Ivereigh.  En consecuencia, usando el sistema de clasificación según los colores rojo-amarillo-verde utilizado aquí en años previos, podemos decir que la causa de canonización ahora obtiene una alerta VERDE. En este sistema, “verde” denota movimiento fluido (y “rojo” indica estancamiento, mientras que “amarillo” indica un progreso lento).
La ilusión de la Iglesia Salvadoreña de tener al salvadoreño más universal canonizado para el centenario de su nacimiento de repente parece estar a su alcance.

Nuova luce verde per Monsignor Romero



ANNO GIUBILARE per il CENTENARIO del BEATO ROMERO, 2016 — 2017

#BeatoRomero #Beatificazione
I seguaci del Beato Oscar A. Romero in El Salvador stanno sorridendo. Super Martirio non pubblicherà informazioni riservate sul processo di canonizzazione del martire salvadoregno in modo da non metterlo in pericolo, ma l’attesa è diventato abbastanza evidente.
Aggiornamento: Nei commenti alla stampa su Domenica 27 novembre, Mons. Rafael Urrutia ha confermato le prospettive per Romero. “Abbiamo inviato un quarto miracolo che, secondo noi, ci può dare un contributo prezioso per la causa di monsignor Romero e siamo in attesa di essere accettata. Abbiamo molto speranza che sarà”, ha detto. Ha anche riferito che la Chiesa sta preparando un tribunale ecclesiastico “in modo che quando ci informano, siamo in grado di istruire il processo del miracolo di Romero e presentarlo alla Santa Congregazione delle Cause dei Santi”. Urrutia spera almeno “avere almeno una buona notizia circa la sua canonizzazione” il prossimo anno, “in modo che un giorno forse, possiamo avere una grande festa per Rutilio [Grande] e Romero insieme”.
Per ricapitolare un po ‘di storia, alla fine di ottobre, Mons. Rafael Urrutia, vice-postulatore della causa, ha rivelato l’esistenza di un miracolo attribuito a Romero in fase di studio a Roma. La sua favorevole accoglienza si può dedurre da un suggestivo tweet pubblicato da Urrutia il 18 novembre, sotto l’immagine di Romero: “La sua buona notizia rallegra sia il presente come il futuro della nostra Chiesa”. Alcuni giorni dopo, il Nunzio Apostolico, Mons. Leon Kalenga, ha detto durante una Messa concelebrata con l’episcopato salvadoregno, “Preghiamo Dio che potremmo presto invocare il profeta di El Salvador, il nostro Beato, come San Oscar Romero”.
Le note incoraggianti sono venuti da tutte le parti. Il Consiglio Episcopale Latinoamericano (CELAM) ha annunciato che terrà la sua Assemblea Generale XXXVI l’anno prossimo a San Salvador per onorare il centenario della nascita e il secondo anniversario della beatificazione di Romero. Ultimamente, questo 23 novembre l’arcivescovo di San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, è stato eletto presidente del Segretariato Episcopale dell’America Centrale (SEDAC), e il suo Vescovo Ausiliare, Mons. Gregorio Rosa Chávez, vice presidente. Il vaticanista Austen Ivereigh, autore di una importante biografia di Papa Francesco, pensa che il Pontefice potrebbe accettare le chiamate di visitare il paese centroamericano nel 2017.
È difficile immaginare che Papa Francesco possa resistere a questo invito ed alla possibilità di canonizzare personalmente Romero in situ”, scrive Ivereigh. Di conseguenza, utilizzando il sistema di classificazione dei colori rosso-giallo-verde utilizzato qui negli anni precedenti, si può dire che la causa di canonizzazione ora merita un avviso di VERDE. In questo sistema, “verde” indica movimento fluido (e “rosso” indica la stagnazione, mentre che “giallo” indica progresso lento).
Il sogno della Chiesa salvadoregna di avere il salvadoregno più universale canonizzato per il centenario della sua nascita sembra ora a portata di mano.

Friday, November 18, 2016

El Salvador: Mercy concludes, but Romero goes on



JUBILEE YEAR for the CENTENNIAL of BLESSED ROMERO, 2016 — 2017

#BlessedRomero #MartyrOfMercy
In El Salvador, the Jubilee of Mercy, decreed by Pope Francis for the Universal Church, comes to an end, but the Jubilee for the Centenary of Blessed Oscar A. Romero, inaugurated by the Archdiocese of San Salvador since August of this year until August next year, goes on. The Holy Year of Mercy concludes in most of the world’s dioceses on Sunday, when the Church commemorates the Solemnity of Christ the King, which ends the liturgical year, but in El Salvador the closing will be on Monday the 21st, Feast of Our Lady Queen of Peace, the Co-Patron of the nation.
The feast also has significance for Romero, since the Virgin is venerated in San Miguel, birthplace of the martyred bishop, and the care of her image was entrusted to him when he was a young priest. Romero was a devotee of the Virgin all his life (photo), and he remembered this feast on the 21st of each month, which is why he chose June 21 for his episcopal ordination. The image of the Virgin was displayed at the altar of Romero’s beatification in May 2015. All the bishops of the country will be present and the Apostolic Nuncio, Archbishop Leon Kalenga, will preside at the closing Mass of the Jubilee Year of Mercy in the San Miguel Cathedral on Monday the 21st.
However, Blessed Romero’s Jubilee Year will continue, and the faithful will be able to gain indulgences by visiting his tomb in the Metropolitan Cathedral, the Chapel of the Hospitalito de la Divina Providencia (site of his martyrdom) and his native town of Ciudad Barrios, praying for the intentions of Pope Francis and for peace in the country through August of next year.  (See: Jubilee Decree.) San Salvador Archbishop Jose Luis Escobar Alas, explained to Super Martyrio the activities that the Archdiocese will observe though the rest of the Centennial, including the Prayer of the Blessed Romero Chaplet every Sunday in the Crypt of the Metropolitan Cathedral: “that prayer is very important for us.”
The Blessed’s successor added: “We are also reflecting in groups in each parish the beautiful material that our Episcopal Conference has prepared for each of the three years in preparation for the great Jubilee of Archbishop Romero’s Centennial. In addition to that we have the pilgrimage of Archbishop Romero’s relics through all the parishes of the country; they have already passed through several dioceses, and will end in our archdiocese, precisely in August 2017 in his Centennial. In each parish there are different activities with the passage Archbishop Romero’s relics, prayers, reflections, songs and processions. Also, as we have said, during the Jubilee Year, the meeting of CELAM and the SEDAC will take place in our country in honor of Archbishop Romero and there are other activities being planned, some at the parish level, others at the vicariate level, at the diocesan level, and at the national level.”
The relics of Blessed Romero will conclude their pilgrimage throughout the country according to the following itinerary:
November-December2016    Diocese of Chalatenango
January-February 2017          Diocese of Santiago de María
March-April 2017                    Diocese of Sonsonate
May 2017                                Military Ordinariate of El Salvador
June 2017 onwards                Archdiocese of San Salvador

On another front, the preparations for the CELAM meeting to commemorate the centenary are also under way. An article by Vatican watcher Austen Ivereigh, author of a leading biography of Pope Francis, has once again raised hopes that the pontiff will visit the land of Romero during the next year. Ivereigh referred to the 20th anniversary of the landmark «Ecclesia in America» ​​(1997) of Saint John Paul II, around the same time.
The obvious time and place” to commemorate it, Ivereigh wrote, “would be May 2017 in El Salvador, when the Latin-American Church will celebrate two of its own anniversaries: both the 10th anniversary of the CELAM General Conference at Aparecida, Brazil, whose concluding document is in many ways the charter for this papacy, as well as the 100th anniversary of the birth of Blessed Oscar Romero, the Salvadoran martyr. It will be hard to imagine Pope Francis resisting such an invitation, as well as the opportunity personally to canonize Romero in situ. And if the bishops from the U.S. and Canada were present also, to celebrate the anniversary of the great inter-American synod, it will be a powerful and prophetic continental Catholic moment of bridge-building to counter the new walls.”

El Salvador: termina Misericordia, sigue Romero



AÑO JUBILAR por el CENTENARIO del BEATO ROMERO, 2016 — 2017

En El Salvador, termina el Jubileo de la Misericordia, decretado por el Papa Francisco para la Iglesia Universal, pero sigue en pie el Jubileo por el Centenario del Beato Óscar A. Romero, inaugurado por la Arquidiócesis de San Salvador desde agosto del año en curso hasta agosto del próximo año.  El Año Santo de la Misericordia finaliza en muchas de las diócesis del mundo este domingo, en que la Iglesia conmemora la Solemnidad de Cristo Rey, que concluye el año litúrgico, pero en El Salvador la clausura será el lunes 21, Fiesta de Nuestra Señora Reina de la Paz, la Co-Patrona de la nación.
La fiesta también tiene significado para Romero, ya que la Virgen es venerada en San Miguel, lugar natal del obispo mártir, y el cuidado de su imagen estuvo a su cargo cuando era un joven sacerdote.  Romero fue devoto de la Virgen de la Paz toda su vida (foto), y recordaba su fiesta el 21 de cada mes y por eso escogió el 21 de junio para su ordenación episcopal.  La imagen de la Virgen lució en el altar de beatificación de Romero en mayo del 2015.  Todos los obispos del país estarán presentes y el Nuncio Apostólico, Mons. Leon Kalenga, presidirá la Santa Misa de clausura del Año Jubilar de la Misericordia en la Catedral de San Miguel el lunes 21.
Sin embargo, el Año Jubilar del Beato Romero seguirá en curso, y los fieles podrán ganar indulgencias visitando su tumba en la Catedral Metropolitana, la Capilla del Hospitalito de la Divina Providencia (lugar de su martirio) y su pueblo natal Ciudad Barrios, rezando por las intenciones del Papa Francisco y por la paz del país hasta agosto del año que viene. [Ver: Decreto de Convocatoria del Año Jubilar.] El Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, explicó a Súper Martyrio las actividades que la Arquidiócesis mantendrá en pie para el resto del Centenario, incluyendo el rezo de la Coronilla del Beato Romero todos los domingos en la Cripta de la Catedral Metropolitana: “esa oración es muy importante para nosotros”.
Agregó el sucesor del Beato: “También estamos reflexionando por grupos en cada parroquia el hermoso material que nuestra Conferencia Episcopal ha editado para cada uno de los tres años en preparación para el gran Jubileo del Centenario de Monseñor Romero. Además de eso estamos haciendo la peregrinación de las reliquias de Monseñor Romero por todas las parroquias del país; ya ha pasado por varias diócesis, finalizará en nuestra arquidiócesis, justo en agosto del 17 en su Centenario.  En cada parroquia se hacen distintas actividades con el paso de la reliquia de Monseñor Romero, oraciones, reflexiones, cantos y procesiones. También durante el Año Jubilar tendrán lugar como hemos dicho la reunión del CELAM, y la del SEDAC en nuestro país en honor a Monseñor Romero y  otras actividades que se están planificando, algunas a nivel de parroquia, otras a nivel de vicaría, a nivel de diócesis y a nivel nacional”.
Las reliquias del Beato Romero concluirán su peregrinación por todo el país según el siguiente itinerario:
Noviembre-diciembre 2016                Diócesis de Chalatenango
Enero-febrero 2017                             Diócesis de Santiago de María
Marzo-abril 2017                                 Diócesis de Sonsonate
Mayo 2017                                          Ordinariato Militar de El Salvador
Junio 2017 en adelante                      Arquidiócesis de San Salvador

Por otro lado, los preparativos para la reunión de CELAM para conmemorar el centenario siguen en camino.  Una nota de prensa por el vaticanista Austen Ivereigh, autor de una importante biografía del Papa Francisco, volvió a suscitar esperanzas de que el pontífice visite la tierra de Romero durante el próximo año.  Ivereigh se refirió al XX aniversario de la influyente carta «Ecclesia in America» (1997) de San Juan Pablo II, durante el mismo tiempo.
El momento y el lugar” para conmemorarla, escribió Ivereigh, “sería en mayo de 2017 en El Salvador, cuando la Iglesia Latinoamericana celebre dos de sus propios aniversarios: el décimo aniversario de la Conferencia General de CELAM en Aparecida, Brasil, cuyo documento final es en muchos sentidos la carta constitutiva de este papado, así como el centenario del nacimiento del beato Óscar Romero, mártir salvadoreño. Es difícil imaginar que el Papa Francisco se resista a esa invitación, así como la oportunidad de canonizar personalmente a Romero in situ, y si los obispos de Estados Unidos y Canadá estuvieran también presentes para celebrar el aniversario del gran sínodo interamericano, será un poderoso y profético momento católico continental de edificar puentes para contrarrestar las nuevas murallas”.

Salvador: finisce Misericordia, prosegue Romero



ANNO GIUBILARE per il CENTENARIO del BEATO ROMERO, 2016 — 2017

In El Salvador, finisce il Giubileo della Misericordia, decretato da Papa Francesco per la Chiesa universale, ma rimane il Giubileo per il Centenario del Beato Oscar A. Romero, inaugurato dall’Arcidiocesi di San Salvador da agosto di quest’anno fino ad agosto del prossimo anno. L’Anno Santo della Misericordia si conclude in molte diocesi in tutto il mondo questa Domenica, in cui la Chiesa celebra la solennità di Cristo Re, il fine dell’anno liturgico, ma in El Salvador la chiusura sarà il Lunedi 21, festa della Madonna Regina della Pace, co-patrona della nazione.
La festa ha anche un significato per Romero, perché la Vergine è venerata a San Miguel, luogo di nascita del vescovo martire, e la cura della sua immagine era in la sua carica quando era un giovane prete. Romero è stato devoto alla Madonna della Pace per tutta la vita (foto), e ricordò la sua festa, il 21 di ogni mese e quindi ha scelto il 21 giugno per la sua ordinazione episcopale. L’immagine della Vergine ha stato nell’altare della beatificazione di Romero maggio 2015. Tutti i vescovi del paese saranno presenti e il Nunzio Apostolico, Mons. Leon Kalenga, presiederà alla Messa di chiusura dell’Anno Giubilare della Misericordia nella Cattedrale di San Miguel il Lunedi 21.
Però, l’Anno giubilare del Beato Romero continuerà in corso, e i fedeli potranno guadagnare indulgenze visitando la sua tomba presso la Cattedrale Metropolitana, la Cappella del Ospedalino della Divina Provvidenza (luogo del suo martirio) e la sua città natale Ciudad Barrios, pregando le intenzioni del Papa Francesco e per la pace nel paese fino ad agosto del prossimo anno. [Cfr:. Decreto dell’Anno Giubilare]. L’Arcivescovo di San Salvador, Mons Jose Luis Escobar Alas, ha detto Super Martyrio le attività dell’arcidiocesi per il resto del Centenario, includendo la recita della Coroncina del Beato Romero ogni Domenica nella Cripta della Cattedrale Metropolitana, “questa preghiera è molto importante per noi”.
Il successore del Beato ha aggiunto: “Siamo anche meditando in gruppi in ogni parrocchia il bellissimo materiale che la nostra Conferenza episcopale ha elaborato per ciascuno dei tre anni di preparazione al Grande Giubileo del centenario di monsignor Romero. Oltre a questo stiamo facendo il pellegrinaggio delle reliquie di monsignor Romero per tutte le parrocchie del Paese; Passeranno attraverso le diverse diocesi, finendo nella nostra arcidiocesi, proprio in agosto 2017 nel suo centenario. In ogni parrocchia ci sono diverse attività con il passaggio delle reliquie di monsignor Romero: sono fatti preghiere, riflessioni, canti e processioni. Anche durante l’anno giubilare avverrà come abbiamo detto la riunione del CELAM, e SEDAC nel nostro paese in onore di monsignor Romero ed anche altre attività in programma, alcuni presso la parrocchia, altri a livello di vicariato, a livello di diocesi ed a livello nazionale”.
Le reliquie del beato Romero concluderanno il loro pellegrinaggio in tutto il paese, secondo il seguente calendario:
Novembre-Dicembre 2016                 Diocesi di Chalatenango
Gennaio-Febbraio 2017                      Diocesi di Santiago de Maria
Marzo-Aprile 2017                              Diocesi di Sonsonate
Maggio 2017                                       Ordinariato Militare di El Salvador
Giugno 2017 in poi                              Arcidiocesi di San Salvador

D’altra parte, i preparativi per l’incontro del CELAM per commemorare il centenario rimangono sulla buona strada. Un nota stampa dal vaticanista Austen Ivereigh, autore di una importante biografia di Papa Francesco, ancora una volta alza la speranza di una visita del Papa alla terra di Romero nel corso del prossimo anno. Ivereigh si riferisce al ventesimo anniversario della influente lettera «Ecclesia in America» ​​(1997) di Giovanni Paolo II, durante lo stesso period.
Il tempo e il luogo” per commemorarla scritto Ivereigh, “sarebbe maggio 2017 in El Salvador, quando la Chiesa in America Latina ha due dei suoi anniversari: il decimo anniversario della Conferenza Generale del CELAM ad Aparecida, in Brasile, quale documento finale è per molti versi il vademecum di questo pontificato, ed il centenario della nascita del Beato Oscar Romero, martire salvadoregno. È difficile immaginare che Papa Francesco possa resistere a questo invito ed alla possibilità di canonizzare personalmente Romero in situ, e se i vescovi degli Stati Uniti e del Canada siano anche presenti per celebrare l’anniversario del grande sinodo inter-americano, sarà un potente e continentale tempo profetico cattolico per costruire ponti per contrastare gli nuovi muri”.