El sitio web Rorate Cæli informa que “por primera vez en décadas, un obispo de la
diócesis de Roma [ha] celebrado una
Misa Pontifical [recientemente] en la
iglesia parroquial con la asistencia de la Fraternidad de San Pedro”. La noticia ha causado cierto júbilo entre
admiradores de la «Misa de las Edades» (la forma extraordinaria de la misa
católica, en latín, según el rito preconciliar) porque el celebrante no es del
campo tradicionalista. “El hombre no es
traddie”, reconoció el padre John Zuhlsdorf en su blog. “Un obispo del clero de la comunidad de San
Egidio no es alguien que se espera querer estar con nosotros. Y sin embargo, él pidió ir a celebrar la Misa” (
énfasis en el original ).
El obispo en cuestión debe ser familiar
para los lectores de este Blog. Es el obispo auxiliar Matteo Maria Zuppi, a
quien hemos visto anteriormente. A finales del 2012, su discurso inaugural para
el «Año de la fe» se centró sobre Mons. Romero. “Ver a un mártir”, explicó Mons.
Zuppi, “es aún más útil que estudiar el
Catecismo”. Esto no quiere decir que
los mártires son “una clase de cristianos
superiores”, dijo. Pero, más bien, los mártires son personas comunes y
corrientes que han simplemente “querido
más que los otros”. El año pasado,
por el 33 º aniversario de Mons. Romero, Mons. Zuppi habló a Radio Vaticano
sobre la importancia del legado de Romero. Dijo que la muerte de Romero nos
ayuda a recordar todos los mártires, es importante para el Año de la fe, porque
la pasión de Romero por los pobres provenía de su fe, y destaca la Iglesia en
América Latina en un momento de una cuando la Iglesia tiene su primer Papa latinoamericano.
La participación de Mons. Zuppi en una
liturgia tradicional, y su extensión hacia los admiradores del rito
preconciliar es fiel al espíritu de Monseñor Romero. En primer lugar, como se señaló
recientemente aquí,
Mons. Romero tenía un gran respeto por la liturgia. Más importante aún, Romero fue
un hombre de la Iglesia que extendía puentes a los diversos movimientos y
comunidades en su arquidiócesis, incluyendo el Opus Dei y el Camino
Neocatecumenal. Mons. Romero habló con fervor sobre la universalidad de la
Iglesia, diciendo: “Me he imaginado
muchas veces yo [a la Iglesia], como el árbol corpulento una ramita al extremo y otra ramita al otro
extremo, nunca se conocerán pero están recibiendo la sabia de un mismo tronco y
pertenecen a la misma vida”. Finalmente,
Mons. Romero siempre juntó la acción
social con las prácticas profundas devocionales.
Por todas estas razones, la acción del
obispo Zuppi parece canalizar a Mons. Romero.
Ver también:
Aniversario Romero 2014
Ver también:
Aniversario Romero 2014
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