El cardenal cubano Jaime
Ortega, arzobispo de La Habana, se pronunció a favor de la
beatificación de Monseñor Oscar A.
Romero, arzobispo de El Salvador, quien fue asesinado en marzo de 1980
mientras celebraba la misa. El cardenal
Ortega ha realizado estas declaraciones en la homilía de clausura del V Congreso
Eucarístico salvadoreño, al que asistió como delegado personal del Papa [video].
Ortega recordó en la homilía que
la última cena de Jesucristo con sus discípulos estuvo rodeada de un “ambiente de dolor y sospechas”.
“El ambiente de esta cena cargada de tensión nos hace pensar en la última eucaristía que monseñor Romero no pudo concluir; ahora, en esta
celebración, lo sentimos a él cercano a nosotros y pedimos al Señor para él el honor de los altares”, añadió el
cardenal cubano.
Ortega abogó por que “la eucaristía celebrada cada día” y “aquella eucaristía que no pudo concluir
monseñor Romero traigan a este querido país, que lleva el nombre del mismo
Salvador del Mundo, un gran deseo de reconciliación, un rechazo total de la
violencia y una siembra de paz en los corazones y en la sociedad”.
Ortega también ha visitado la
tumba de Monseñor Romero y la capilla del Hospital de la Divina Providencia,
donde vivía Romero. Ortega oró por la pronta canonización de monseñor Romero en la capilla donde fue asesinado. También saludó a
algunos pacientes que residen allí.
En la Misa del Congreso Eucarístico también participaron
el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga y
los obispos centroamericanos. Esta misa no
sólo fue por el cierre del V Congreso Eucarístico Nacional, sino también por el
centenario de la Arquidiócesis de San Salvador, y la Diócesis de Santa Ana y
San Miguel. Decenas de sacerdotes y
seminaristas y 70.000 fieles han expresado su alegría y entusiasmo con un
gran aplauso en el momento de escuchar las palabras en alusión a Monseñor
Romero.
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